Llevo más de doce lunas perdida en el bosque
y aún hoy los mosquitos no dejan de morderme el flequillo
Aquí tu aliento no orbita
Aquí no me haces falta
Aquí muero yo sola.
Después de un año, 5 meses y una nochevieja
vienes con cara de pena
y pene encarado
a recoger las putas cajas
que dejaste en mi madriguera
cuando me abandonaste.
Ahora
que ya no te conozco
que este poema se vuelve en todo su esquema interno insostenible
que ya no hay huracanes, ni fuego, ni el más mísero e inonfensivo terremoto
Ahora
que sabemos los dos muy bien que tú ya no eres invencible
que me da igual
y que solo te puedo usar como recurso poético
Ahora vienes con tu afán de desenterrador donde ya ni quedan huesos
pues ahora, como vienes,
coges tu pene, tus cajas y tu cara y
te vas.