Somos hijas de la Gloria
Fuertes como el pan que ablanca dientes
somos espíritu de lobo
precioso
encarcelado
deseando curarse
somos solas
somos tanto de luna que asusta
estamos bien – no vamos mal.
pero estamos gestando una rabia
que no me gusta
Gira el torno, mi astillera
que te duele tanto la rutina
que lo nota hasta el océano.
Ámasame otra vez la frente
que voy a vomitar.
¿Qué mirarás después de la finita europa con esos ojos de horizonte?
Qué te quedará después que llegue la nada abrazándolo todo
después que no haya color que bañe el mar, después que no haya mar.
De qué te servirán tus ojos rectos si no te queda nada que mirar
Cuando cada edificio se proclame tundra
Cuando Silvio no se oiga, cuando nadie te cante.
¿Qué te quedará sin bolsillos?
¿Te quedará el vacío? ¿querrá él quedarte?
¿Qué mirarás después de la finita europa con esos ojos de aire?
Cuando ya no haya suspiros, porque ya no haya promesas
cuando el cielo acabe por su propia cuenta y no deje que nadie le susurre
cuando sólo haya arenisca
cuando no haya playa, ni giros, ni om.
Dime que vas a mirar si ya no tienes gafas
De qué van a servir tus ojos bizcos si no hay nadie que te lea
Cuando sean las notas solo angustia y no haya mano que te masajee esa barriga
Dime, dime, amor.
¿a quién intentarás besar en la ceguera?¿qué braille salvará tu sentimiento?
¿Qué hombro agarrarás con fuerza de macho cuando no sepas dónde quedó la espalda?
¿Qué libertad pretenderás?
Dime que cuando todo sea equilibrio tú estarás inmune
dime que no te preocupa, porque todo en ti es ternura
y aún así sabes ser rabia, porque eres lucha sensata
y has roto cristales y te has sangrado hasta enfermar
y has dejado que te curemos con amor los insensatos, las insensatas.
Dime que en tu ruina vestiste de flores
dime que has logrado ser cascada y resbalar
dime que puedes, que sí que puedes.
Que toda tú eres mejor y lo sabes
dime que ya pueden venir ríos de mierda
que tu conciencia es más blanca que la noche
Dime que cuando la finita europa acabe
tú y tus ojos tierra
nos mirarán
y todo será agua limpia
Dímelo tú, madreselva
que aún te queda la lengua y yo hoy no tengo más fuerza que la que tú me enseñes.